miércoles, 28 de noviembre de 2012

Un apoyo a la defensa de la sanidad

Bueno como ya llega el final de nuestro rotatorio voy a dejar mi última entrada simplemente de reflexión sobre los momentos tan “críticos” que está viviendo actualmente la sanidad pública.


Por desgracia estamos viviendo lo nunca antes ocurrido, el intento por privatizar algo que tanto nos ha costado: nuestro derecho a tener  una SANIDAD PÚBLICA.

La mayoría de la gente (sanitarios y no sanitarios) está totalmente en contra de esta nueva medida política y lo está demostrando día tras día por medio de manifestaciones, encierros, huelgas… con los que pretenden conseguir poner fin a esta idea desmesurada.

La gente se ha hartado de está situación y ha decidido luchar por ella hasta el final, cueste el esfuerzo que cueste, ya que estamos hablando de un derecho que tenemos todos como ciudadanos.

Tanto es el esfuerzo que están haciendo, que para apoyar a las miles de personas que han decidido hacer huelga y que, por tanto, están perdiendo su sueldo en estos momentos tan “críticos” para la economía española, se están recogiendo “cajas comunes” en las que cada trabajador deposita una determinada cantidad de dinero que servirá para devolver, en la medida de lo posible, el dinero que están perdiendo muchas personas al negarse a prestar sus servicios. 

Estoy gratamente satisfecha con el esfuerzo que millones de personas están realizando día tras día para intentar conseguir  poner fin a la privatización.
http://mats-madrid.com/IMAGENES/la-sanidad-no-se-vende-se-defiende.jpg 
Creo que es la primera vez, que prácticamente la mayoría del personal sanitario está de acuerdo en llevar a delante las medidas necesarias para frenar está situación.

Evidentemente, también existen personas que están a favor de está nueva reforma y que no están participando en la huelga, pero eso es algo normal, que todos debemos respetar.

Ahora bien, ¿qué papel tienen en esta huelga los miles de estudiantes que día tras día van a centros de salud y hospitales para hacer sus prácticas? ¿Pueden negarse los servicios mínimos a tutorizar alumnos?
Existen muchas universidades que no permiten realizar huelga a sus alumnos a pesar de pertenecer al ámbito sanitario. Esto me parece un error gravísimo por muchos motivos.

Primero, estamos asistiendo a las prácticas en lugar de apoyar la huelga, algo que por desgracia nos va a afectar a todos, no sólo como posibles pacientes de la sanidad pública, sino también, como futuros trabajadores en poco tiempo.

Si que es verdad que en algunas universidades permiten a sus alumnos hacer huelga si después recuperan, durante el fin de semana, el día perdido. ¿Qué opción es esa? Muchos alumnos trabajan, tienen otras cosas que hacer y no tienen posibilidad de recuperar los días durante el fin de semana, por lo que no les dan mucha opción para decidir si hacer huelga o no.

Lo justo sería dejar que fueran los alumnos quienes decidieran si hacer o no la huelga, asumiendo que van a perder un día de aprender (que al fin y al cabo es para lo que estamos allí y lo realmente importante) y no fijándonos en sí vamos 7 horas menos en total a las prácticas.

Con respecto a sí los enfermeros pueden o no negarse a tutorizar alumnos durante la huelga, muchos enfermeros si que lo han hecho y los alumnos, durante ese tiempo, se han quedado en un cuarto sentados sin hacer absolutamente nada. 

Evidentemente estoy totalmente de acuerdo con que el personal sanitario haya tomado esa decisión, puesto que si están de mínimos, la parte docente no es explícitamente necesaria llevarla a cabo, pero mi indignación es: ¿no sería mejor dejar que los alumnos hagan la huelga, defiendan sus derechos y, encima, no pierdan su tiempo sin poder hacer ni aprender nada?.

Creo que con nuestra asistencia a las prácticas estamos “boicoteando”, por decirlo de alguna manera, el esfuerzo de todos los trabajadores por intentar defender sus derechos,  deberíamos estar apoyándolos ya que nosotros también formaremos parte de los millones de personas afectadas por esta medida.
¿Qué nos pasará cuando nos pongamos malos y tarden tanto tiempo en hacernos las pruebas necesarias que sea demasiado tarde? ¿Qué pasará cuando tengamos que pagar por recibir algún tratamiento y no lo podamos hacer porque no tengamos dinero? ¿Merece la pena, como enfermera, hacerme responsable de la salud de los pacientes por un sueldo tan bajo?

Espero que al leer estas preguntas, todos y cada uno de nosotros reflexionemos sobre la situación en la que estamos actualmente, tomemos consciencia de ello y salgamos a la calle a unirnos con el resto de personas que están luchando porque el día de mañana tengamos a alguien que nos atienda cuando nos pongamos malos y nosotros, como estudiantes,  sigamos teniendo la posibilidad de aprender, como lo hemos hecho en está planta.

Gracias por todo lo que nos habéis enseñado día a día, ha sido una experiencia muy buena, que me ha ayudado ha enriquecerme no sólo como enfermera sino como persona, he conocido gente maravillosa y he podido aprender a entender mejor y de otra manera, la situación tan angustiosa que familia y paciente sufren en los momentos más críticos de su salud.

¿Cómo se vive la muerte en una UCI?

Hoy me gustaría hacer reflexión sobre un tema tabú, para la mayoría de las personas, pero muy presente en el día a día de una enfermera: LA MUERTE.


La muerte, esté fenómeno que todos tememos y del que no queremos hablar normalmente porque nos entra un escalofrío por el cuerpo.

Pues bien, por desgracia, es bastante común que muchos de los pacientes que cuidamos, sobre los que depositamos nuestro esfuerzo y cariño para que se sientan cómodos, no tengan dolor, etc… muchos, finalmente, fallecen.

Esto es, lo que muy a menudo, ocurre en las Unidades de Cuidados Intensivos: Todos los pacientes que se encuentran allí están en una situación crítica que les hace situarse en muchos momentos a un único paso entre la vida y la muerte.

El personal que trabaja allí día tras día vive estas situaciones e inconscientemente las van acumulando, creándoles estrés y nervios, que en ocasiones, se llegan a pagar con el resto de compañeros, porque es inevitable y totalmente compresible como humanos que somos.

En estas unidades la muerte es algo “más fría” de lo habitual: al estar todos los box al descubierto, cuando un paciente fallece, no dispones de habitaciones donde poder dejar a la familia tranquilamente para que se despida de su ser querido. Lo único que podemos hacer es colocar biombos e intentar reducir, en la medida de lo posible, los ruidos, creando un ambiente de tranquilidad.

El pase de la familia tras recibir la trágica noticia es,  en mi opinión, lo que más nos afecta como profesionales: el escuchar a la familia rota de dolor, gritando, diciendo que porque a él…. Eso es lo más duro y difícil de aguantar. Se te pone ese nudo en la garganta y quieres llorar y desahogarte pero sabes que no puedes, que tienes que intentar apoyar a esa familia en este trágico bache de sus vidas.

Con el paso del tiempo y las diferentes experiencias, vas poco a poco “acostumbrándote”, por así decirlo, a la muerte como algo natural, que no podemos evitar.

Esta profesión tiene muchas cosas bonitas pero también muy duras, ya que vas perdiendo a muchas personas  por el camino.

Es bueno desahogarse con los compañeros, familias, parejas… sobre lo qué vivimos día a día junto a nuestros pacientes, cómo lo vivimos y cómo, inevitablemente, nos afecta.

Intentamos dejar a un lado todo lo ocurrido cuando salimos cada día por la puerta del hospital y, aunque la mayoría de las veces lo conseguimos, siempre hay unos casos que nos afectan más que otros y con los que podemos evitar sentirnos tristes, apenados.

Somos humanos y eso siempre lo tenemos que recordar. La muerte es dura pero la vida debe de continuar y nosotros en ella, participando en los cuidados de otras muchas personas que lo necesitan.

lunes, 26 de noviembre de 2012

Métodos de fijación del tubo orotraqueal

Durante mis prácticas en la UCI, siempre me ha llamado la atención la manera que tienen de fijar el tubo orotraqueal.
Lo realizan siempre con extremado cuidado de no mover el tubo y lo fijan cuidadosamente según los gustos de la persona, pero dejándolo siempre muy bien sujeto.

Tanta es la importancia de evitar que el tubo se salga por una mala fijación o un descuido, que siempre nos dicen: “sujeta el tubo aunque en ello te vaya la vida” o  “ aunque esto salga ardiendo tu no sueltes el tubo antes de que se fije”.

Esto nos demuestra la importancia de encontrar métodos que mejor fijen el tubo orotraqueal y, que a su vez, provoquen las menores complicaciones posibles.

Existen varios métodos de fijación y se debe optar por el que ofrezca mayor comodidad y efectividad para el paciente y para el personal que lo asiste. Los requisitos que deben cumplirse son:
  • Otorgar estabilidad al TOT.
  • Permitir la aspiración de la laringe y la higiene bucal frecuente.
  • Permitir el cambio de posición del TOT con frecuencia.
  • Evitar la compresión del cuello que impida el retorno venoso adecuado del cerebro al tórax.
  • Ubicar, en la medida de lo posible, en la posición medial dentro de la boca.
  • Provocar el mínimo de lesiones dérmicas y por presión.

Para poder discutir cual es el método de fijación ideal, es necesario conocer algunas de las formas más comunes de fijación.


FIJACIÓN COMERCIAL

Existen en el mercado varios dispositivos para inmovilizar el tubo traqueal. Son útiles, ya que permiten la colocación medial del tubo en la boca y su acción impide que el paciente muerda y ocluya el tubo.

Ventajas de este tipo de dispositivos:
  • Permite fijar el tubo endotraqueal impidiendo que se mueva, salga, etc.
  • Elimina los engorrosos procedimientos de utilizar vendas.
  • Es de aplicación muy sencilla.
  • Además estandariza el proceso, ya que la fijación no depende de la mayor o menor habilidad para atar con una venda. Es siempre igual y más seguro.
  • Son efectivos para pacientes alérgicos a la tela adhesiva y al látex.
Inconvenientes:
  • Representa un alto costo para las instituciones de salud.
  • La disposición del producto en algunos países es muy escasa.

Estos dispositivos, según la Advanced Cardiac Life Support (ACLS) representan la forma "Ideal" de fijación, para prevenir desplazamientos, sobre todo en pacientes expuestos a movimientos; pero debido a su alto coste y la difícil distribución y accesibilidad en algunas regiones, complican la masificación de su uso.
Los limitados presupuestos para las instituciones hospitalarias hacen imposible la compra de dichos dispositivos y hace que el personal sanitario tenga que recurrir a los métodos tradicionales de fijación.

 
MÉTODOS CON TELA ADHESIVA

Método de tela adhesiva 1, consiste en:

1. Cortar una tela adhesiva de 2,5 cm de ancho, lo suficientemente larga para rodear la cabeza del paciente.
2. Cubrir el lado adhesivo de la tira con un trozo más corto de tela hipoalergénica, dejando un mínimo de 8 cm descubierto en cada extremo.
3. Cortar por la mitad los extremos de la tela adhesiva no cubierta.
4. Colocar la tira de tela adhesiva alrededor de la cabeza del paciente, por debajo de las orejas.
5. Asegurarse de que sea la tela hipoalergénica la quede en contacto con la piel.
6. Sirvase de los extremos cortados de tela adhesiva para fijar el tubo. Se pueden colocar parches hidrocoloides o gasas sobre las mejillas para proteger la piel.




Método con tela adhesiva 2, consiste en:

1. Cortar dos tiras de 15 cm de tela adhesiva con 2,5 cm de ancho.
2. Tomar y enrollarla en forma cruzada alrededor del tubo, dejando un mínimo de 5 cm de cada extremo.
3. Extender los extremos hacia arriba y adherirlos a las mejillas del paciente.
4. Con la misma técnica, enrollar la segunda tira alrededor del tubo, pero, en esta ocasión, llevando los extremos hacia abajo.
Este método proporciona una fijación de alta seguridad, ya que la tela adhesiva ejerce igual presión hacia arriba que hacia abajo.



Otra de las técnicas de fijación con tela adhesiva es la conocida como el "Tridente", que consiste en:

1. Tomar una o dos tiras de tela adhesiva de 5 cm de ancho y 15 cm de largo.
2. Dividir longitudinalmente en tres la tira adhesiva.
3. Adherir en una de las mejillas y enrollar la tira central en el TOT hacia la comisura.
4. Adherir las tiras restantes en la parte inferior y superior de la boca.
5. Si se desea puede colocarse en un solo lado, según el nivel de sedación del paciente.


MÉTODO DE FIJACIÓN EN NUDOS O CINTA UMBILICAL

Consiste en:

1. Cortar aproximadamente 60 cm de cinta de algodón, puede ser de cinta adhesiva plegadas entre sí (con el adhesivo hacia dentro).
2. Colocar la cinta por debajo del cuello del paciente. Centrando la cinta por debajo de la región media del cuello.
3. Situar los extremos a lo largo de la cabeza y anudarlos al TOT.
4. Hacer un nudo suspendido alrededor del TOT y, a continuación, enrollar de nuevo los extremos en el TOT.
5. Para finalizar el procedimiento, hacer otro nudo suspendido, y luego un nudo cuadrado.
6. Tras su fijación, reconfirmar la posición del TOT.



OTRO MÉTODO:

En el Hospital de Fuenlabrada he aprendido otro método que es el que realizamos diariamente:
  • Cogemos una cinta de algodón.
  • La doblamos por la mitad y la anudamos al tubo.
  • Comprobamos que el nudo esté situado en la marca dental y pasamos uno de los extremos de la cinta por debajo del cuello, al otro lado de la cara.
  • Hacemos un nudo con ambos extremos de la cinta, asegurándonos que la dejamos lo suficientemente apretada, comprobando que nos cabe un dedo entre la cara y la cinta sin dificultad. Es conveniente no apretar demasiado la cinta ya que podría provocar un edema facial importante y no dejarla demasiado floja porque podría haber riesgo de extubación accidental.
  • Debemos proteger muy bien la zona, colocando gasas por debajo de la cinta, a ambos lados del nudo, lo más cerca posible de las comisuras labiales.
El inconveniente que tiene este método, en mi opinión, es que al dejar el lazo a un lado del cuello, dificulta la fijación de las vías centrales.


OTROS MÉTODOS EN PRUEBA:

Motivado por la indicación del Dr. Cristóbal Galbán, de no comprimir las venas yugulares con la fijación del tubo orotraqueal (TOT), en pacientes con la circulación cerebral comprometida, se está investigando un nuevo modelo de fijación, consistente en anudar el TOT con una cinta rodeando el cuello.

El material empleado, igualmente que en la fijación tradicional, cinta o venda de algodón, un mordedor, en caso necesario, y un trozo de esparadrapo de tela, que fija el mordedor al TOT, y marca el nivel de introducción del TOT, sobre el que se anuda la cinta.

El sistema desarrollado consiste, en una vez atado el tubo, hacer pasar la cinta por encima del pabellón auricular, bajando a la base del cráneo por su parte posterior, el occipital impide que se desplace hacia arriba, y anudando justo por encima de una oreja, llevar la cinta directamente, y por encima del cráneo, hasta justo encima de la otra oreja, donde anudamos, ajustando la tensión necesaria al sistema.
Este método presenta un gran número de ventajas sobre la fijación tradicional:
  • Ausencia de compresión sobre venas yugulares.
  • Mayor resistencia a la tracción, disminuyendo el riesgo de extubaciones accidentales.
  • Impide la progresión del TOT en el árbol bronquial, al estar emplazado el sistema sobre estructuras óseas rígidas (cráneo-cara).
  • Mayor resistencia al desplazamiento lateral del TOT, por el buen acoplamiento del arnés a la anatomía craneal.
  • Mejor accesibilidad al sistema venoso yugular, ofreciendo además, soporte a los sistemas de infusión.
  • Mejor mantenimiento estructural del arnés, al disminuir considerablemente el habitual humedecimiento de la fijación, por salivación del paciente.
  • Mayor comodidad del paciente, por el efecto sostén del arnés, y la consecuente liberación de la mandíbula inferior, que evita además pinzamiento de la lengua entre los dientes y TOT.
  • Los pacientes conscientes intubados, afirmaron encontrarse mucho más cómodos.

Lo importante, no es usar un método u otro, sino que independientemente del método que apliquemos, lo hagamos correctamente protegiendo bien la zona de posibles lesiones.

Siempre que sea posible, alternaremos los diferentes métodos para cambiar las zonas de presión.

Mientras que protejamos bien la zona,  el tubo esté bien fijado y el paciente esté lo más cómodo posible, el método utilizado es lo menos importante.


Bibliografía:

- Capítulo 10: Cuidados de la vía aérea en el paciente crítico. En Ricardo Chiappero G. Vía aérea. Manejo y control Integral. Paramericana; 2009. 183- 187. URL disponible en: http://books.google.es/books?id=y0r3cqUZI9cC&pg=PA182&lpg=PA182&dq=fijaciones+comerciales+de+tubo+orotraqueal&source=bl&ots=QA1hZ05alu&sig=UaFH9v3sRsDmWwXU3rGcQrNmwA0&hl=es&sa=X&ei=ATezUJ78DO-T0QXLxoHgCQ&ved=0CEsQ6AEwBQ#v=onepage&q=fijaciones%20comerciales%20de%20tubo%20orotraqueal&f=false
http://fullenfermeria.blogspot.com.es/2011/04/fijacion-de-tubos-endotraqueales.html
http://www.sati.org.ar/enfermeria/files/via%20aerea/7.%20Cuidados%20de%20la%20v%EDa%20a%E9rea.pdf

- Sociedad Argentina de Terapia Intensiva. Capítulo de Enfermería Crítica. Protocolos y Guías de Práctica Clínica. URL disponible en: http://www.sati.org.ar/enfermeria/files/via%20aerea/7.%20Cuidados%20de%20la%20v%EDa%20a%E9rea.pdf