sábado, 17 de noviembre de 2012

Lavado gástrico

Hoy ha llegado una urgencia a última de la tarde. Se trataba de una mujer de 49 años que había ingresado por un intento autolítico con intoxicación medicamentosa.

La paciente avisó al SAMUR diciendo que se iba a suicidar.
A la llegada, del equipo de extrahospitalaria, se encontraron a la paciente inconsciente con un Glasgow de 6.

Fue traslada al hospital, y ya en urgencias,  se la colocó una sonda vesical y una sonda nasogástrica, se la realizó un lavado gástrico y fue trasladada a la UCI.

En la UCI, fue intubada de urgencia y se le canalizó un drum y una vía arterial.
Una vez estabilizada la paciente,  procedimos a realizarla un lavado gástrico con carbón activado, a través de la sonda nasogástrica.

Yo nunca había visto realizar un lavado gástrico, así que me quedé allí y le pregunté todas mis dudas a la enfermera que lo hacía.

Con lo que me explicó y la información que encontré cuando llegué a casa, pude comprender a la perfección la técnica del lavado gástrico:



DEFINICIÓN DEL LAVADO GÁSTRICO

La práctica del lavado gástrico consiste en la introducción de una sonda hueca, de calibre grueso y multiperforada en su extremo distal, que se llevará hasta el estómago para evacuar sangre, tóxicos o cualquier otro tipo de sustancia mediante la irrigación y aspiración de pequeños volúmenes de líquido. La cantidad del líquido irrigado no sobrepasará los 2000-3000 ml. en el adulto.


INDICACIONES

El lavado gástrico tiene varias indicaciones:
  • Eliminación de sustancias tóxicas ingeridas en el plazo de una hora. Posterior a este tiempo se debería valorar la relación beneficio-riesgo, ya que no se asegura la eficacia del procedimiento.
  • Sobredosis de tóxicos de eliminación retardada y con riesgo potencial para la vida: anticolinérgicos, opiáceos, salicilatos, hierro...
  • Hemorragia digestiva alta. Irrigación de suero fisiológico con posible adición de otras soluciones, en pacientes con para verificación y control de la hemorragia y evacuación de coágulos.
  • Instilación de sustancias quelantes o catárticos.
  • Obtención de muestras de ácidos estomacales para pruebas diagnósticas.
  • Es una de las medidas terapéuticas en el caso de la hipertermia maligna (realizada con suero frío).


OBJETIVOS

Los objetivos dependerán de la finalidad del lavado gástrico. Para ello, se realizará una anamnesis y valoración minuciosa del paciente.

- En el caso de hemorragia digestiva alta:
  • Control de la hemorragia.
  • Extracción de sangre y coágulos para evitar posible vómito con aspiración.
  • Mejorar la visualización en la esófago-gastro-duodenoscopia posterior al sangrado.
- En la ingestión de tóxicos:
  • Evacuación de la máxima dosis de tóxico ingerido.
  • Evitar la absorción del tóxico.
  • Evitar el paso de tóxico hacia el tránsito intestinal.

- Otros casos:
  • Obtener muestras de ácidos estomacales para pruebas diagnósticas.
  • Disminución de la temperatura corporal en la hipertermia maligna.
  • Descompresión de la cavidad gástrica para alivio del paciente.


 CONDICIONES PREVIAS A LA REALIZACIÓN DEL LAVADO GÁSTRICO

  • Valoración del estado del paciente: nivel de conciencia, estado respiratorio y circulatorio.
  • Estabilización de las constantes vitales: canalización venosa, asistencia respiratoria y
    monitorización si fuera preciso.
  • Establecer las causas por las que se realiza la técnica: si es por ingestión de tóxicos interrogar a los
    familiares o acompañantes para establecer el tipo de tóxico ingerido, la cantidad y el tiempo
    transcurrido, así se podrá valorar si existe una amenaza vital para el paciente.
  • Explicar, sí se puede, al paciente la técnica para obtener mayor colaboración.


PROCEDIMIENTO

Precauciones:
  • Comprobar la ubicación y sujeción de la sonda.
  • Revisar el correcto funcionamiento del sistema de aspiración.
  • Comprobar las posibles alergias a los materiales que se van a utilizar.
  • Conocer las sustancias tóxicas ingeridas. El lavado está contraindicado en ingesta de cáusticos o derivados del petróleo.
  • Valorar el estado físico y psíquico del paciente.
  • El lavado gástrico está contraindicado en pacientes obnubilados o comatosos, si no están intubados previamente.

Preparación del material:
  • Guantes.
  • Fonendoscopio.
  • Dos jeringas de 50 cc, de cono ancho.
  • Pinza de Kocher.
  • Equipo de aspiración.
  • Bolsa colectora.
  • Solución prescrita.
  • Esparadrapo.
  • Batea y bolsa de residuos.


Preparación del paciente:
  • Comprobar la identidad del paciente.
  • Informar al paciente del procedimiento que se va a realizar y solicitar su colaboración, siempre que se pueda.
  • Proporcionar intimidad.
  • Colocar al paciente en posición semifowler y decúbito lateral izquierdo. Si está intubado no hace falta.
  • Realizar higiene de manos.
  • Colocación de guantes.
  • Comprobar la localización de la sonda nasogástrica, auscultando el epigastrio a la vez que se insufla aire con la jeringa de 50cc. Si no tuviera sonda nasogástrica, la colocaríamos.
  • Una vez comprobada la correcta colocación de la sonda gástrica, introducir la cantidad apropiada de líquido (solución salina isotónica) a temperatura templada 37ºC, para evitar hipotermia. Si el líquido se introduce mediante sistema activo, se infundirá directamente con la jeringa conectada a la sonda gástrica.
  • Masaje suave en la zona del epigastrio para facilitar la remoción de las sustancias a eliminar.
  • Aspiración suave del líquido instilado mediante jeringa (sistema activo) o drenaje por gravedad (cerrando la conexión a la bolsa de fluido y abriendo la bolsa de drenaje mediante sistema pasivo). Se puede usar también el método de sifón bajando la sonda por debajo del nivel del estómago del paciente y dejándola refluir a un recipiente. La cantidad de líquido drenado ha de ser aproximadamente igual al líquido irrigado para evitar distensión gástrica o el pase de tóxicos hacia duodeno.
  • La eficacia del lavado se puede complementar con la adición de soluciones especiales (carbón activado, catárticos, sustancias para el control del sangrado) si estuviera indicado.
  • Realizar los ciclos precisos hasta que el drenaje sea claro. La cantidad total aproximada suele ser entre 2-3 litros. Cantidades superiores pueden producir alteraciones hidroelectrolíticas y distensión gástrica.
  • Registro en la historia clínica de la técnica utilizada, tipo de sonda y balance de líquidos irrigado/evacuado, características del drenaje e incidencias surgidas durante el procedimiento.


Administración del carbón activado

A continuación prepararemos el carbón activado.
En el hospital, existe con una presentación que precisa diluir en agua hasta la señal que aporta el recipiente, lo diluimos y dejamos reposar unos instantes. 
Cortamos la parte superior de la boquilla y la adaptamos al extremo de la sonda nasogástrica, dejando pasar por bagaje la mitad del contenido, elevando para ello, por encima de la cabeza del paciente, el extremo de la sonda unida al recipiente del carbón. Una vez pasada la mitad del preparado, lo desconectamos clampando la sonda previamente. 

Se conecta de nuevo al sistema de SF con la intención de lavar la sonda para que los restos del carbón no la obstruyan y cerramos el sistema. Transcurridos 20 minutos, vaciamos el contenido gástrico a través de la bolsa colectora. Repetimos la operación con el resto del carbón que dejamos dentro de nuestro paciente sin olvidar añadir un sobre de laxante para evitar el estreñimiento.

Administrar nueva dosis de carbón activado, o antídoto si está indicado.


Observaciones durante el lavado:
  • Vigilar el estado general del paciente.
  • Interrumpir el proceso si el nivel de conciencia contraindica el procedimiento.
  • Mantener al paciente en posición semifowler y decúbito lateral izquierdo durante toda la técnica.
  • Medir la cantidad del líquido introducido y eliminado, así como las características de este último.
  • Movilizar la sonda nasogástrica para facilitar el vaciamiento del liquido introducido.
  • Repetir el lavado hasta que el contenido extraído aparezca limpio.
  • Vigilar la aparición de distensión abdominal.
  • Desechar los residuos generados según la normativa vigente.

Cuidados posteriores:
  • Vigilar signos y síntomas de sangrado.
  • Mantener en decúbito lateral izquierdo y en semifowler.
  • Vigilar signos vitales y nivel de conciencia.
  • Retirar la sonda una vez terminado el lavado, según prescripción facultativa.


PROBLEMAS RELACIONADOS CON EL PROCEDIMENTO 

  • Lesión y sangrado de la mucosa nasal, bucal o esofágica
  • Náuseas y vómitos
  • Broncoaspiración / Hipoxia
  • Hipotermia
  • Arritmias
  • Laringoespasmo
  • Perforación esofágica
  • Desequilibrio electrolítico
  • Obstrucción de la sonda nasogástrica
  • Imposibilidad del sondaje naso/orogástrico
  • Distensión gástrica
  • Estreñimiento



Ahora me gustaría hacer una reflexión. He leído en numerosos artículos sobre la buenísima efectividad del carbón activado ante intoxicaciones medicamentos. Mi pregunta es: ¿qué efecto tiene realmente el carbón activado una vez administrado?

El carbón funciona ligando el toxico y evitando su absorción. También mejora la eliminación de toxinas absorbidas interrumpiendo la circulación entero hepática y promoviendo la difusión pasiva desde los capilares de la mucosa intestinal hacia el lumen.

La efectividad del  carbón activado depende de las características de la droga ingerida. Es más efectivo en remover drogas con vida media más prolongada, pequeño volumen de distribución, poca unión a proteínas, formas no ionizadas a pH fisiológico.



Bibliografía:


- Lavado gástrico en pacientes con intoxicación. 2003. URL disponible en: http://www.enferurg.com/protocoloschus/1308.pdf



- Protoco del lavado Gástrico del Hopital General Gregorio Marañón. URL disponible en: http://www.madrid.org/cs/Satellite?blobcol=urldata&blobheader=application%2Fpdf&blobheadername1=Content-disposition&blobheadername2=cadena&blobheadervalue1=filename%3DLavado+g%C3%A1strico.pdf&blobheadervalue2=language%3Des%26site%3DHospitalGregorioMaranon&blobkey=id&blobtable=MungoBlobs&blobwhere=1271685146427&ssbinary=true


- Protoco del lavado Gástrico del Hopital de Donostia. URL disponible en: http://www.urgenciasdonostia.org/Portals/0/DUE/Protocolos/Tecnicas/IT-004%20Lavado%20gastrico.pdf




 

1 comentario:

  1. Muy bien.

    Solamente una pequeña apreciación, no veo en las complicaciones la principal el estreñimiento.

    Un saludo.

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